miércoles, 17 de febrero de 2010

Meditación Luna Llena febrero 2010

Amigos, este domingo acábamos de comenzar el ciclo del Tigre en el calendario chino, junto con un nuevo ciclo lunar que alcanzará plenilunio la noche del 28 de febrero. Como es habitual, les hago llegar invitación para compartir una instancia de encuentro y meditación, que aporte a nuestra sanación y la de nuestro planeta.

18:30 The Story of Stuff (subtitulada)
19:00 Armonización
19:30 Meditación Guiada





Actividad sin costo, exclusiva para amigos y seguidores de Vivir Sano y Feliz (Twitter, Facebook o Blogspot)



Inscríbete a jfernaldt@gmail.com

domingo, 14 de febrero de 2010

San Valentín?, que importa, ARRIBA EL AMOR!!



Impresionante!!, la red está plagada de tantas historias como narradores, lo que más se encuentran son razones para comprar regalos en nombre del amor y por alguna razón, eso no me sorprende.

La leyenda católica habla de Valentino, un hombre muy culto y cristiano que en el siglo tercero fue encarcelado y condenado a muerte por no obedecer la instrucción de Claudio III de adorar a 12 dioses. Cuenta la historia que el se dedicaba a casar parejas en secreto, luego de que este sacramento fuese prohibido por el emperador Claudio II.

Durante su encierro, Valentino enseño a Julia, la hija ciega del carcelero, pero no sólo le traspaso las enseñanzas ordenadas por su padre, si no que la convirtió en devota cristiana, tanto así que de pura fe recupero la vista!!. Antes de morir, Valentino le dejó una carta donde la animaba a mantenerse en la senda de Cristo. Las versiones más liberales de esta historia, señalan que en la carta el declara su amor a Julia y firma “de tu Valentino”.

La fecha de muerte y la fecha de la carta de Valentino fue 14 de febrero del 270. Cuenta la leyenda que Julia plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. Hoy, el árbol de almendras es un símbolo de amor y amistad duraderos.

Parece que por acá viene la idea de dejarse cartas de amor en esa fecha, seguramente también se pueden explicar las flores. No encontré antecedentes de cómo llegamos a regalar secadoras de pelo, pantalones o cortaplumas, me imagino que esto no nace de leyendas de amor y versos.

Como sea, quien soy yo para cuestionar una práctica tan vieja, sobre todo con lo lindo que es recibir flores y cartas de amor. Y bueno, si tenemos una fecha oficial para hacerlo, bien, que no somos pocos los que necesitamos un empujón para lindos gestos.

Arriba el amor!! Un abrazo para todos, de tu Valentin@

miércoles, 10 de febrero de 2010

¿Cómo crecer?

Buscando por ahí me tope con este sencillo cuento, quiero compartirlo con ustedes pues su simpleza nos invita a Ser, mostrar nuestras luces y nuestras sombras, la belleza de nuestra esencia.
Pasamos mucho tiempo de nuestra vida criticándonos, ocultando y negando parte de nuestro ser, con eso bloqueamos el libre fluir de nuestra energía, detenemos lo que queremos ocultar, pero el flujo se corta sin ser selectivo y dejamos oculta nuestra fragilidad, nuestra capacidad de amar, nuestra capacidad de crear.

La mejor forma de ser bellos y buenos, es dejar fluir toda nuestra energía, todos somos bellos y buenos cuando estamos conectados con nuestro Ser y su sabiduría, cuando escuchamos a la naturaleza, cuando nos relacionamos con amor hacia todo lo creado.

Les dejo de regalo este pequeño relato, con mucho amor:

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó:
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda".


Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a ti mismo.
No hay posibilidad de que seas otra persona. Puedes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por ti, o puedes marchitarte en tu propia condena...


(Fuente: Jorge Bucay)

viernes, 5 de febrero de 2010

The Story of Stuff - Habitando en consumismo

Vivimos en una "sociedad de consumo", no de relaciones, no de amor, no de sabiduría, si no una de consumo... por alguna razón cada vez necesitamos más cosas para "ser felices", nuestra seguridad, amistad y amor se mide en cantidad de cosas que tenemos, compramos o regalamos.

Somos animales predadores de medio ambiente y productores de basura, muchos cambian las cosas que aún sirven perfecto a su fin sólo porque pasan de moda, de esa forma terminan en la basura muchas cosas que aún sirven.  Por otro lado, tenemos un apego inentendible con las cosas, que nos hace guardar objetos que no usamos y evitar que sean utilizadas por otro, haciendo así que más cosas entren en circulación y atiborren luego la basura.

Esta forma de habitar el planeta nos está haciendo infelices, abusamos de los que tienen menos y somos abusados por los que tienen más.  La ley del más fuerte es hoy la ley del más rico, tener es poder y esa norma es un estímulo creciente al consumo.  Para consumir necesitamos dinero, por consiguiente debemos trabajar más para ser "alguien" y de esta forma caemos sin darnos cuenta en una prisión de vidrio, en la que estoy porque quiero, porque busco ser feliz y para eso debo tener cosas, cosas que al final me alejan de la familia, de los amigos, del descanso y la naturaleza, cosas que finalmente me llevan a la infelicidad.

Esta historia lleva varios años contándose, no obstante ha sido contada de manera clara y entretenida recientemente por Annie Leonard en un mini documental llamado The Story of Stuff o La Historia de las Cosas.  Este material está dando vueltas en la WEB desde el 2005, pero me he dado cuenta que hay muchas personas que aún no lo conocen, por lo que me animé a compartirlo con ustedes.  Dura menos de media hora y la verdad es que verlo puede cambiarnos el futuro a todos!

Parte 1 subtitulo español
Parte 2 subtítulo español
Parte 3 subtítulo español

martes, 2 de febrero de 2010

Lo máximo que puedas varía todo el tiempo

Carta de Hoy, del cuarto acuerdo de la sabiduría tolteca "Haz siempre lo máximo que puedas"

Lo máximo que podrás hacer será diferente si estás fresco por la mañana o cansado por la noche. Será diferente si estás alegre o si te has disgustado, si estás sano o indispuesto. En cualquier caso, haz siempre lo máximo que puedas y evitarás juzgarte a ti mismo, culparte y lamentarte.

(48 cartas basadas en el libro Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz)

viernes, 29 de enero de 2010

Silencio y soledad

El mundo agitado y sobre excitado nos aleja de nuestro centro, nos entretenemos fácilmente con música, televisión, libros, amigos.  Pocos son nuestros momentos de silencio y soledad, tanto así que hasta hemos tergiversado su sentido.

El silencio es un estado que trasciende la palabra, antes y después de la palabra está el silencio.  Cuando estamos en silencio podemos escuchar los sonidos sutiles, la expresión de la naturaleza, nuestra respiración, el viento, el latir del corazón.  La práctica del silencio es una forma de meditación, conforme nos acostumbramos al silencio de la palabra aparece el ruido de la mente, nos hacemos conscientes de los pensamientos desbocados que nos abarrotan.  Es así, al darnos cuenta del ruido de la mente, que el silencio de los pensamientos se abre paso.

La soledad también es un mundo de posibilidades, soledad es distinto de aislamiento, la soledad es una realidad, es la expresión de tu libertad, es ser un todo, sin necesidad que otro te complete.  El que sabe estar solo puede disfrutar la compañía sin necesitar del otro para evadir su aislamiento.

El silencio y la soledad, para muchos sinónimo de apatía o depresión, son en realidad la puerta de entrada a la plenitud.  La práctica básica de la meditación, el instinto de liberación expresándose.  Cuando estamos confundidos, tristes, desesperanzados, buscamos evadir, encendemos el televisor, leemos un libro, vamos con amigos, huimos.  El silencio y la soledad son nuestros aliados, no son fantasmas, son luz, debemos aprender a escuchar el silencio y a sentir la compañía de nosotros mismos en la soledad, la plenitud de estar solos, libres y completos. 

Bendiciones

jueves, 28 de enero de 2010

El agua tiene memoria

Durante los últimos 20 años, una serie de estudiosos - Grander, Emoto y Gross, entre otros - han investigado y experimentado sobre las características del agua, como su estructura se modifica respondiendo a ciertos estímulos y se conserva así.  Puntualmente, el Doctor Masaru Emoto, ha planteado que "el agua tiene memoria" y esta memoria respondería a emociones, palabras, música, imágenes, en fin a cualquier estímulo por sutil que este sea.

Masaru Emoto, cuyo trabajo se difundió ampliamente a través de las imágenes de cristales incluidas en el documental "Wath bleep do you know", desarrollo una técnica para fotografiar los cristales de agua al momento de descongelarse, captando de esta forma la "cara" de cada agua en un momento específico.  De esta forma, pudo demostrar que una fuente de agua contaminada puede cambiar su "cara" si es sometida a estímulos como meditación, música, oraciones, fotos y frases escritas.

En su libro “Los Mensajes Ocultos del Agua”, Emoto comparte resultados de sus experimentos, un ejemplo a continuación:

La foto de la derecha presenta una muestra de agua helada del lago Fujiwara, en Japón. Como usted podrá ver, la estructura del agua es oscura y amorfa, sin que aparezca formación cristalina alguna.


Después de recoger la muestra de agua anterior, el Reverendo Kato Hoki, prior del Templo Jyuhouin, realizó una meditación de una hora junto al lago.
Después de dicha meditación, se tomaron nuevas muestras de agua que fueron congeladas y fotografiadas. Tal como usted puede ver a la izquierda, el cambio es sorprendente -- la gota amorfa del ejemplo anterior ha pasado a ser una brillante y clara estructura cristalina hexagonal de color blanco.


Entonces, si somos en más de un 75% agua, ¿que sucede con nosotros cuando nos exponemos a estímulos semejantes a los de los experimentos de Emoto?.  Al igual que el agua de una fuente, el agua de nuestro cuerpo se modifica de acuerdo a los estímulos que recibe y lleva esta información por todo nuestro sistema, sanándonos o contaminándonos, según sea la estimulación.

Todo lo que ingresamos a nuestro organismo tendrá un efecto sobre nosotros, nos vemos influenciados por los olores, las emociones, las miradas, los alimentos, el agua, los buenos deseos, las oraciones, la música, las flores, los ruidos, por todo.   Siendo así, ¿no les hace sentido poner más atención a cómo nos estamos nutriendo?, en el sentido más amplio de la palabra.

Poner atención a cuan ventiladas están las habitaciones de nuestra casa, las palabras con las que nos referimos y con las que se refieren a nosotros, la música que escuchamos, las letras, los programas de la televisión, nuestros alimentos, los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos, el agua que tomamos... ¿les parece que algo bueno puede venir por una cañería bajo tierra desde una planta donde se somete a procesos químicos y grandes cantidades de cloro?, en lo personal prefiero usar un filtro y dejar reposar el agua en la tranquilidad de mi casa dentro de un jarro en el que tengo escritas muchas bellas frases.

Debemos tomar conciencia que que somos seres energéticos que respondemos a lo concreto y a lo sutil, que somos parte de la creación, hijos de la naturaleza.  Comenzar a bendecir nuestros alimentos, nuestra agua, nuestros espacios, a todos los seres; si quieren practicarlo les regalo unas simples recomendaciones que seguro les servirán:
- Reposa el agua que usas para beber o cocinar en un recipiente transparente, decorado con fotos y palabras que te llenen de amor y esperanza.  Si puedes filtrarla, mejor.
- Prefiere la música que te relaje y de esperanza a esa que altera o deprime.  Cuando cocines pon especial acento en lo que escucha tu comida, que sea lo que quieres para ti y tus comensales.
- Bendice los alimentos y el agua, puedes hacerlo en silencio antes de servir, sin mostrarlo.  Si sabes reiki, aplícalo.
- Pon atención a tus pensamientos, no dejes que se te vaya la cabeza en malos deseos y pesimismo.  Si te cuesta controlar la mente, entrénate con meditación.
- Cuida el agua, puedes regar tus plantas con el agua en que lavas o hierves verduras (fría), el agua no es basura, es vida.
Bendiciones.



lunes, 25 de enero de 2010

En gran parte, somos agua.


El agua es el elemento que se encuentra en mayor porcentaje en nuestro cuerpo.  En etapa embrionaria somos en un 97% agua, luego de nacer baja a un 80%, sigue decreciendo con los años y rodea el 70% a 75% durante casi toda la vida, siendo cercano al 65% al momento de morir.  Visto así, podemos deducir que para el ser humano agua es vida.
No es extraño que así sea, pues en la naturaleza el agua es vida y nosotros no somos más que otra especie dentro de este maravilloso y delicado equilibrio.

La mayoría de las funciones y órganos de nuestro cuerpo requieren de agua, una muestra:


  • El cerebro es 75% agua
  • Se necesita agua para exhalar
  • El agua regula la temperatura del cuerpo
  • El agua transporta nutrientes y oxígeno a todas las células en el cuerpo
  • La sangre es 92% agua
  • El agua humedece el oxígeno para respirar
  • El agua protege y amortigua órganos vitales
  • El agua ayuda a convertir los alimentos en energía
  • El agua ayuda al cuerpo a absorber los nutrientes
  • El agua se deshace de los desperdicios
  • Los huesos son 22% agua
  • Los músculos son 75% agua
  • El agua amortigua las articulaciones
La correcta hidratación de nuestro organismo facilita la natural realización de los procesos biológicos, evita el estrés de los órganos, y redunda en una mejor salud física y mental.  Cuando nuestro organismo está deshidratado se produce en primer lugar una disminución del volumen de sangre, esta se espesa y se dificulta el transporte de O2, elevándose la temperatura de los órganos.  La deshidratación leve provoca cansancio, debilidad y mareos;  la moderada, calambres, mareos y desorientación, sobre todo si hay mucho sol, y, por último, la grave, puede provocar la muerte.  Cuando esta situación, sin ser aguda, se mantiene en nuestra fisiología producto de malos hábitos de alimentación, el organismo comienza a funcionar bajo condiciones precarias o de estrés, mostrando ciertos rastros más o menos comunes.

Los dolores de cabeza constantes, la sensación de mareo y salto en el ojo, los calambres, la dificultad para conciliar el sueño, el estreñimiento, la fatiga crónica y la pérdida de claridad mental, por dar ejemplos, pueden en muchos casos deberse a una mala hidratación.  A nadie se le ocurriría hacer andar un vehículo sin aceite en motor y agua en el radiador, sin embargo muchos llevan fuerzan su cuerpo a funcionar sin agua suficiente.

La ingesta diaria de agua recomendada en un adulto es de 3 litros, esto considerando el agua presente en los alimentos como un aporte máximo del 50% (frutas y verduras principalmente), por lo que a lo menos debemos tomar 1,5 litros de agua pura.  Si no tomamos agua, nuestro cuerpo necesitará extraerla de algún lado, es así como se espesa la sangre y luego se endurece el contenido de nuestros intestinos, intoxicando nuestro organismo al usar material que debería ser desechado.

La importancia del agua va más allá de o meramente funcional, el agua es un elemento sensible, que tiene memoria, debemos cuidar nuestra agua con pensamientos y emociones positivas, tomar agua lo más pura posible y agradecer cada vaso de agua y cada bocado que llevamos a nuestro cuerpo.

miércoles, 13 de enero de 2010

¿Qué hace un vegetariano en un círculo carnívoro?

Hace unos años soy vegetariana, para mi fue muy natural dejar de comer animales de todo tipo, me encanta la cocina y en poco tiempo encontré opciones de platos ricos para seguir siendo sibarita.  Desde mi experiencia, lo más difícil de dejar la carne es dar explicaciones y no sentirse un estorbo cada vez que hay alguna actividad social.
Soy la única vegetariana de mi familia, mi abuelo era carnicero y mi circulo cercano ama los asados, podría haber iniciado una cruzada vegetariana con todos ellos, pero difícilmente hubiese tenido éxito y la verdad soy muy respetuosa del libre albedrío.  También podría haberme aislado de todos, pero a mis ojos la vida pierde sentido si solo nos quedamos encerrados meditando y contándonos el cuento que somos mejores que otros porque hemos decidido hacer ciertos renuncios y hacernos más conscientes.
Mi opción, respeto a todos los que consideren que estoy equivocada, fue ser quien soy en cada momento y lugar en que decida estar. Momentos para meditar, momentos para sanación y reiki, momentos para la naturaleza y momentos para los amigos y la familia.
Los amigos y la familia vienen con varias cosas incluidas, se que muchas de ellas afectan mi trabajo personal y mi salud, no obstante mi Pepe Grillo me guía para saber hasta donde llegar.  Puede ser una cerveza o una copa de vino, si le sumas harta agua ayudas a limpiar tu cuerpo rápido.  En la carne no transo, no obstante si puedo estar en un lugar donde asan carne, es su opción, basta con no ponerse encima de la parrilla y compartir mucha compasión por el alma de ese ser que será el alimento de tus seres queridos.
Así pues, si eres vegetariano y aún te sientes como bicho raro, te doy unos consejos para sobrevivir en la jungla del asador:
- Llega tarde, así evitas el desposte y otras actividades desagradables.
- Acércate a la parrilla y pide a los animales sacrificados que sean un buen alimento, pide perdón por la humanidad.
- Pregunta antes si hay ensaladas, no supongas nada.
- Come algo antes de llegar, para que no tengas tanta hambre.
- Lleva tu comida, puedes hacer asado de carne de soya y ponerlo en alusa sobre la parrilla.
- Juega con los niños, ellos nunca están pendientes del asado ni de rellenar tu vaso a cada rato.
- Toma mucha agua, así tu cuerpo se limpia de todo rápidamente.

Por último, les doy una rica receta de asado de soya, por si se animan.

Ingredientes:
1 taza carne de soya
1/2 taza de agua tibia
1/2 cebolla picada en cubitos
2 cucharadas de cilantro picado
1 diente de ajo
3 cucharadas de salsa de soya
2 cucharadas aceite de oliva.
1 huevo
Pimienta, nuez moscada, sal.

Remojar la carne de soya con el agua tibia, la salsa de soya y el aceite por 20 minutos.  Por separado batir la clara del huevo a punto nieve.  Mezclar la carne con todos los aderezos a gusto, cebolla, cilantro, yema de huevo y ajo, incorporar esta mezcla con la clara a punto de nieve hasta que se haga homogénea.
Luego se puede llevar la mezcla a un molde enmantequillado y horno 20 minutos a 180º.  También se puede moldear todo dentro de un papel alusa bien sellado, dar la forma deseada y poner en la parrilla, junto pero no revuelto.

Bon appetit!

martes, 12 de enero de 2010

Presidenciales, más allá de política y estadísticas


Mucho se ha hablado en el último tiempo sobre los candidatos presidenciales que pasaron a segunda vuelta, poco le importa a ellos el mensaje que va detrás de cada voto, la añoranza de la izquierda por ser gobierno y el reproche del voto centroizquierdoderecha de Enríquez-Ominami.  Lo importante es ganar y ocupar el sillón presidencial.
Mi pregunta es ¿qué los mueve?, cual es la razón para que un señor ultra millonario opte por un trabajo menos rentable, según el "vocación de servicio y ayudar a los más necesitados", no digo que mienta con eso, pero si pienso que debe haber algo más pues sino, en vez de seguir en las empresas, habría migrado a las fundaciones y el servicio sin necesidad de ser presidente.
Por el otro lado, ¿por qué un ex presidente, necesita volver a serlo?, si su vocación es el servicio político, debería entonces dedicarse a enseñar lo que su experiencia le ha dejado y guiar a otros de su coalición para que lideren gobiernos cada vez mejor, ¿o no?.
Puede ser que mi concepto de servicio sea distinto al de estos señores y por eso no entiendo lo que argumentan.  A mis ojos, ellos usan el termino servicio (del latin servus=esclavo) para decir “dar a otros lo que yo creo que ellos necesitan”, en otras palabras, hacer lo que a mi se me ocurre que es mejor para todos.  Distinto es ese servicio que el de estar disponible para lo que los otros necesiten, donde el sujeto que se ofrece al servicio aparta su ego y simplemente está para el otro.
El punto es que a una semana de las elecciones, escucho a muchas personas decir que tenemos “malos candidatos”, yo misma no creo que sean lo mejor de Chile para ocupar ese puesto.  Sin embargo, que hacemos realmente para que las cosas sean distintas, muchas personas no están inscritas para votar y no hablo de jóvenes rebeldes, sino de treintones avanzados que no están de acuerdo con el sistema o tienen flojera, válido, pero no se quejen.
También están los que votan en los cargos de inicio político por el chico lindo o la sonrisa perfecta, dejando en segundo plano la experiencia y la formación.  En mayor o menor medida, todos somos responsables de el estado actual de nuestra política, así como lo somos de todo en nuestra vida.
Mi afán no es reprocharnos por lo que no hicimos o hicimos mal, lo que me mueve en este momento es pedir a todos que apacigüemos nuestros corazones, dejemos de criticar, decidamos en conciencia quién, de estos únicos dos candidatos, es el que mejor le hará a Chile en estos 4 años y votemos asumiendo que, te guste o no, uno de los dos va a gobernar.
Este domingo ya sabremos quien será el próximo presidente y lo que debemos hacer por estos días es pedir al universo, al cielo o a quien crean pertinente, que quien gane realmente se ponga al servicio de los chilenos, que su corazón irradie amor por todos los seres de la creación, que se ocupe de legislar para construir igualdad, que busque la paz con los países vecinos, que gobierne con justicia e integridad, en fin, que así sea.

viernes, 8 de enero de 2010

Somos lo que comemos

Todos, en mayor o menor medida, tenemos conciencia que la alimentación es determinante para nuestra salud.  Cuando los niños son pequeños ponemos mucha atención en su alimentación, nada de sal, poca azúcar, verduras y carnes frescas, todo se prepara con mucho cuidado y amor, pero con el tiempo las cosas cambian.
Cuando adultos, existen mil excusas para mal comer, no tengo tiempo, llego cansado, no se cocinar.  El punto es que la mayoría termina alimentándose de comida chatarra, pan, embutidos y conservas, muy distintos de los guisos que nuestras madres nos preparaban con amor y dedicación en los primeros años.
En el post anterior les comentaba de la salud, un tesoro que lamentablemente poco cultivamos, la salud está definida en gran medida por nuestra alimentación, literalmente somos lo que comemos.
Podría dar muchas complejas explicaciones de esto y poco a poco iré mostrándoles algunos tips, no obstante quiero usar parte de un comic japonés para graficarles, pues me parece que es de una simpleza y belleza admirable.
Disfrútelo!!: Arjuna

miércoles, 6 de enero de 2010

Estás San@?


En el contexto actual esta pregunta es de manga ancha, muchos responden que sí sin revisar realmente el estado integral de su ser.  Hoy estar sano implica simplemente no tener un síndrome bautizado por la medicina expresándose en estado agudo.  Me explico.

Conozco personas “sanas” que consumen habitualmente medicamentos para controlar la acidez, el reflujo o las migrañas.  Otros que están “sanos”, pero no logran conciliar el sueño sin pastillas, también están los “sanos” con hongos en los pies, bronquitis crónica y asma.
Según la OMS, salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social.  Es evidente que sufrir cualquier dolencia es, en mayor o menor grado, ausencia de salud, el punto es que nos hemos acostumbrado a convivir con cierto nivel de malestar y enfermedad hasta considerarlo normal.  Al enfrentarnos a la disyuntiva de enfilar detrás de los sanos o detrás de los enfermos, pensamos: “hoy estoy como todos los días, entonces estoy sano”, si amanecí con algo de fiebre y dolor en el cuerpo, entonces estoy enfermo.
Vivimos y convivimos a cada momento con la enfermedad, estamos en una sociedad donde la medicina es una lucha constante con la enfermedad y cuando logro guardar mis malestares bajo la alfombra, entonces creo estar sano.
Una forma distinta de mirar la salud es como un tesoro a cultivar, algo frágil y dinámico, como un vaso lleno de agua que debo mantener siempre en ese nivel.  Si me descuido y el agua baja queda espacio que se llenará de otra cosa, en este caso de enfermedad, en esta perspectiva estar sano es no dejar espacio para que la enfermedad ingrese a nuestro sistema.
La enfermedad entonces no es un enemigo al que debemos atacar con medicamentos, si no un maestro, un amigo un tanto desagradable que nos avisa que bajamos la guardia, que nos descuidamos en algún ámbito de nuestra vida y que debemos volver a nuestro centro.
Para mantener nuestra salud al máximo y evitar de esa forma dejar espacio para la enfermedad, debemos enfocarnos en cultivar nuestro ser integralmente, cuerpo, emoción y espíritu.  Estar sano es estar bien todo el día, que digerir, dormir y despertar, hacer ejercicio, en fin vivir, sea algo transparente, que suceda en el cuerpo sin que nos percatemos, sin dolor, sin incomodidad.
La humanidad se ha alejado del resto de la naturaleza, creímos ser superiores y creamos nuestro propio hábitat, todo lo que necesitábamos para vivir ya existía, pero creamos cosas nuevas que nuestro cuerpo desconoce y producen en él un corto circuito.
Día a día, respiramos el producto de nuestra modernidad, comemos cosas que salen de una lata o una bolsa, preparadas con productos químicos ficticios o insumos naturales “mejorados”, bebemos agua clorada o bebidas de fantasía, excesos de proteínas, sal y azúcar.  Nos desplazamos por la ciudad sin mover los pies, calentamos los alimentos sin fuego, en fin, hacemos mil cosas que nos alejan de la naturaleza, bombardeamos nuestro ser con material ininteligible, que se anquilosa en algún lugar para ser aislado y encapsulado, como algún tipo de desecho radiactivo que tiramos al mar.
Habitando el mundo de esta forma, alimentándonos así, viviendo aislados de nuestro origen, aislados de nuestro hermano, nuestro vecino, indolentes ante el dolor del otro, tirando los cachorros a la calle, difícil es que podamos estar en equilibrio de cuerpo, emoción y espíritu, imposible entonces estar sanos.  No obstante, podemos hacer cosas para comenzar a llenar nuestro vaso de la salud y desplazar de esa forma a la enfermedad.
Si queremos estar más sanos debemos primero estar más concientes de lo que entra en nuestro organismo, procurar alimentarnos de cosas naturales, frutas y verduras sin químicos, carne sin hormonas, harinas y cereales sin refinar, agua pura.  Preparar nuestra comida con amor, tener árboles y plantas en nuestra casa, hablar con el vecino, hacer algo por nuestro prójimo, respirar profunda y concientemente, caminar, cuidar la naturaleza y no contaminar.  Poco a poco nuestro ser ira recuperando el equilibrio y nuestro duro maestro “enfermedad” tendrá menos razones para visitarnos.
Debemos dejar de luchar con la enfermedad y ocuparnos más de la salud, observar cada bocado, cada emoción, cada palabra y ver si con este sumamos salud o mermamos salud, es decir, si estamos invitando a nuestro amigo desagradable a nuestras vidas.


lunes, 4 de enero de 2010

La añorada felicidad


Si haces el ejercicio de preguntar a tus familiares o amigos, cual es su mayor anhelo y les das un minuto para pensar en silencio, seguramente te contestarán: “ser feliz”. Vivimos en una sociedad llena de cosas y consecuentemente llena de necesidad de cosas. Muchos sueñan con sacarse algún premio en el azahar que les permita costear todas sus “necesidades” y sin embargo entienden que eso es distinto de ser felices, “el dinero no hace la felicidad, sólo la financia”. Más es raro que todos, en mayor o menor medida, erremos el camino de la felicidad y recorramos el sendero del dinero, que claro está, no lleva al mismo lugar.
La felicidad tampoco está relacionada con el placer, la comida, el sexo, la bebida y el ocio, nos entregan pequeños momentos de placer pasajeros. Cada vez que estamos experimentando un momento de placer queremos permanecer en eso y nos da miedo perderlo, por lo que nos aferramos enfermizamente en relaciones insanas o nos atemorizamos profundamente por la pérdida inminente. De esa forma, pidiendo al cuerpo algo que va más allá de lo físico, quedamos nuevamente atrapados en el camino equivocado. Por la vía del placer tampoco conseguiremos la felicidad.
Buda Gautama dijo: “existe el placer y existe la dicha, renuncia al primero para conseguir el segundo”. La trampa de las cosas, los encantos del pacer, el miedo a buscar donde nunca he explorado, nos aleja del destino natural de la humanidad, el amor y la felicidad.
Todos hemos experimentado momentos de felicidad real en nuestras vidas y aún así muchas veces no logramos distinguir entre ellos y el placer o el tener. Para facilitar la objetivación, tomemos tres situaciones comunes. (1) Una rica cena en el restaurante de moda, buen vino y buena compañía. (2) Salir de la automotora en un convertible cero kilómetros, reluciente y ronroneando. (3) Sentarse en silencio y descansar bajo un árbol frondoso movido por la brisa de primavera.
En los tres casos me siento “feliz”, primero por la danza de sabores en mi paladar y el grato momento, en el segundo caso disfruto de tener un objeto deseado y ser afortunado y ¿en el tercer caso?, ¿qué es lo que me genera felicidad?. En parte descansar, que es un bien preciado en esta sociedad de locos, pero es más que eso, tiene que ver con estar, simplemente estar. Sin dejar que el cuerpo nos controle con placeres pasajeros o la mente nos encandile con historias que alimentan nuestro ego, sólo estar ahí y sentir que el árbol, la brisa y nosotros estamos en comunión por unos instantes, no tengo nada y no existe miedo a perder nada.
La felicidad es más bien algo psicológico que algo físico. La felicidad es un estado que podemos habitar cuando poseemos algo más importante aún, que por desconocido nadie siquiera menciona anhelar. En un nivel más profundo que el placer físico y la felicidad mental, se encuentra la alegría del espíritu, libre de necesidades, libre de miedos, libre de placeres, auténtica y cristalina.
Cuando dejamos de buscar afuera lo que tenemos dentro, al liberarnos de la necesidad de otros y disfrutar todo lo que nos llega como un regalo, la alegría de nuestro espíritu aflora regándolo todo, como un manantial inagotable de dicha.
Pero volviendo al punto inicial, ¿cómo conseguimos entones la tan anhelada felicidad?, simple, más no fácil. Si detenemos nuestra loca carrera por tener más y más, si nos liberamos de la esclavitud de los placeres, si dejamos de creernos dueños de las personas y reemplazamos este tiempo por silencio, oración, contemplación, meditación o servicio, si prestamos atención a nuestro espíritu para que pueda mostrarnos lo sabios, buenos y dichosos que somos. Entonces, estaremos en el camino a la felicidad.